La gente del Institute for the Future lleva décadas estudiando el impacto de Internet y la tecnología en nuestras vidas cotidianas. En uno de sus programas de investigación se han concentrado en la manera en que las nuevas tecnologías cambian la forma de entender la comunicación, el comercio o los procesos logísticos. El resultado es The Future of Coordination (La coordinación del futuro), una documentación a modo de «kit de herramientas» para quien esté interesado en intentar entender cómo «llegar antes» a ese posible futuro.
La idea parte de tener claro que se trata de unificar gente y recursos en una misma plataforma que sea capaz de amplificar su alcance y satisfacer las necesidades que se detectan o van surgiendo. Esto puede ir desde crear un prototipo de un producto de cara a venderlo, a solicitar ayuda y conseguirla rápidamente o a mejorar un proceso ya existente, como puede ser el transporte urbano o la logística de las mercancías.
En este sentido el kit define cuatro pasos: (1) Amplificar lo que la experiencia sabe que logra «que se hagan las cosas» (más rápido, mejor, con más calidad); (2) Sumergirse en comprender qué detalles hacen realmente que todo esto funcione, y qué señales pueden entenderse como arranque de acciones importantes o interesantes; (3) Prototipar diversos productos, que permitan imaginar más fácilmente cómo amplificar su utilidad o resolver un problema y (4) Realinear, que consiste en evaluar todo lo conseguido para afinarlo y considerar cómo debería ser, por ejemplo, al cabo de cinco años.
Un ejemplo fácil de entender es una pequeña app que creó el departamento de emergencias de San Ramón, un pequeño pueblo estadounidense, con el que se puede solicitar ayuda en caso de que alguien sufra un ataque al corazón. Si una persona se encuentra con esa situación y ve a alguien afectado por un posible infarto tan solo tiene que echar mano de su teléfono y hacer un par de clics para solicitar ayuda. El hecho de que se pueda amplificar el efecto (de «avisar rápido» a «salvar una vida»), que hoy en día sea fácil crear un prototipo de la app y que en poco tiempo puede hacerse llegar a miles de personas encaja con esta forma de trabajo.
La coordinación del futuro se plantea tanto para personas a nivel individual como para pequeñas comunidades, empresas y otro tipo de organizaciones. Se puede entender también como una respuesta a cuestiones que surgen cada día: ¿Cómo se puede hacer que más gente de la comunidad participe en un proceso democrático? ¿Cómo se puede comunicar información importante a grandes grupos de ciudadanos, suscriptores o clientes? ¿Cómo se pueden utilizar las nuevas técnicas de fabricación para crear productos personalizados?
El equipo que ha desarrollado este kit ha incluido también datos sobre lo aprendido en las últimas décadas: el papel de los bots en las redes sociales en línea, de colectivos desorganizados como Anonymous, las estrategias como la de Internet que recurre a los «paquetes de datos» para transmitir información… Muchos de estos ejemplos están además documentados con casos de empresas y organizaciones reales que ya los han puesto en marcha.
La documentación completa de La coordinación del futuro se puede descargar online en formato PDF (27 páginas) y es si duda una interesante lectura de la que, si no todo, siempre se podrá utilizar una parte como inspiración.
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