A veces puede suceder que necesitamos hacer llegar un gran paquete de datos (un archivo) a un cliente a través de Internet. Los límites de tamaño del correo electrónico son mínimos para archivos adjuntos (normalmente, no más de 20 ó 25 megas). Afortunadamente, contamos con varias opciones. Veamos las dos más sencillas y populares
El primer paso consistirá en comprimir el archivo o la carpeta con los documentos que deseamos enviar. Es un proceso que nos permite reducir el tamaño del archivo, por lo que también reduciremos el tiempo de espera para enviar (y recibir) el archivo. Cada sistema operativo tiene una utilidad para hacerlo. Es entonces cuando podemos elegir el método para hacer llegar el archivo al destinatario:
· Almacenamiento en la nube: Consiste en servicios (normalmente gratuitos hasta cierto límite) que nos permiten subir y almacenar archivos en sus servidores. Suelen estar vinculados a algún tipo de servicio (correo electrónico o el propio almacenamiento) y ofrecen un mínimo gratuíto, que va desde los 15 GB que ofrecen GoogleDrive o el OneDrive de Microsoft, a los 2 GB de Dropbox. Otros servicios, como Box o MediaFire, nos dan 10GB de espacio para almacenar archivos, pero limitan en sus versiones gratuitas el tamaño máximo de cada archivo a 250MB. Estas plataformas ofrecen también servicios de pago por una cuota mensual.
Una vez hemos subido nuestro archivo, nos facilitan un enlace de descarga. Tan sólo necesitamos enviar este enlace a la persona con quien queramos compartir el archivo. Con hacer click, se inicia la descarga en cualquier lugar.
· Servicios de transferencia de archivos: Funcionan de forma similar a los de almacenamiento en la nube y también ofrecen suscripciones para quienes necesiten mayor espacio. La diferencia es que están diseñados para facilitar la tarea y ofrecen velocidades de descarga mayores. Mega, que ofrece 50GB gratuitos; WeTransfer, que permite enviar adjuntos de hasta 2GB con un correo electrónico directamente; o DropSend, con un tamaño máximo de hasta 4GB que, además, serán encriptados, son alguno de los servicios más populares.
Finalmente, es importante no olvidarnos de que hemos subido nuestros archivos al servidor de un tercero. De modo que, si son delicados y no queremos compartirlos otra vez en el futuro con otros, es una buena idea mantener libre el espacio gratuito para poder hacer otros envíos y controlar el destino de nuestros archivos.
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