El 15 de abril la catedral de Notre Dame ardía en un incendió que dejó impactado a todo el mundo. Una de las joyas más relevantes del mundo en lo que a referencia artística se refiere, y el icono de Francia y París, veía como su aguja, su tejado y otros elementos desaparecían de un plumazo. Uno de los símbolos más relevantes del gótico ‘desaparecía’… pero la reacción a esas llamas no tardó en producirse en todo el mundo, y también en una ciudad de Castilla y León: Burgos.

Si hablamos de gótico, la catedral de Burgos tiene mucho que decir, ya que es considerada la ‘hija’ de Notre Dame. Y el baloncesto no podía estar al margen. El San Pablo Burgos, que juega en la Liga Endesa, cuenta en su camiseta con el dibujo de la catedral burgalesa, y en el encuentro que disputó justo después del incendio, cambió ese sombreado por el de la catedral parisina, bajo el lema “Burgos Avec Notre Dame”.

La sorpresa del San Pablo Burgos en su encuentro contra el Movistar Estudiantes fue una manera muy emotiva de hermanar dos ciudades y dos catedrales, más aún de lo que ya lo estaban. Un gran gesto en el que el baloncesto vuelve a ser un  nexo de unión. Cambiando la silueta de una catedral por la otra, se pretende acercar el apoyo y cariño de toda la ciudad burgalesa a Francia: “El fuego de Notre Dame quema en Burgos también”

San Pablo Burgos Notre Dame 2

El gesto no se queda sólo en algo simbólico. Los beneficios obtenidos en los próximos días por la venta de estas camisetas (que serán subastadas como una edición especial) se destinarán a la reconstrucción de la catedral parisina. Una asistencia de lujo desde España hasta París.

Como apunte, la camiseta dio suerte a los burgaleses, que vencieron 102-82 el encuentro al Estudiantes con Álex Barrera como jugador destacado con 18 puntos y 23 de valoración. Una victoria como una catedral… o más bien, como dos.


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