olivos

Desde hace algunos años, la figura del “ecoemprendedor” suena con fuerza en el panorama empresarial español. Son emprendedores que ponen en marcha proyectos que apuestan por un modelo respetuoso con el entorno social y ambiental. Ejemplo de ello sería Apadrinaunolivo.org que, como bien indica su nombre, permite apadrinar olivos centenarios con el fin de recuperar el entorno rural del pueblo de Oliete, en Teruel.

Este eco-proyecto ha sido ganador de varios premios, entre los que se encuentra Premio Jóvenes Emprendedores Sociales de la UEM, Capital Semilla de UNLTD, Proyectos Sociales de la Fundación La Caixa o el Greenweekend, en el que SEUR participó como jurado. Para conocer más sobre esta iniciativa, hemos hablado con José Alfredo Martín, cofundador de Apadrinaunolivo.org.

¿Cómo surge Apadrinaunolivo.org?

El proyecto nació en un pequeño pueblo de Teruel llamado Oliete, donde la migración a la ciudad ha provocado un drástico descenso en su población, provocando el abandono de 100.000 olivos centenarios desde hace más de 30 años.

Nuestra idea es cambiar el estado de abandono de las áreas rurales de una manera sostenible, empoderando a los agricultores a que pongan en valor aquello que lleva toda la vida en el pueblo, en este caso, los olivos, y poniendo en marcha un modelo de economía sostenible con inclusión social.

¿Y en qué consiste el proyecto?

Consiste en que cualquier persona interesada puede apadrinar, a través de nuestra página web, uno de estos 100.000 olivos centenarios abandonados para salvar a Oliete, un pueblo en vías de desaparición. De esta manera, involucramos a la sociedad para formar parte de las solución. Ellos serán los artífices de la recuperación del olivo y del resurgir de un pueblo como Oliete, en vías de desaparición.

¿Cómo funciona este apadrinamiento?

Hemos diseñado una experiencia entorno al bien recuperado, el olivo. Así, por 50 euros al año, los padrinos y madrinas pueden dar su nombre a un olivo y hacer el seguimiento de su recuperación a través de nuestra web, redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram) o la app “Mi Olivo”. Además, les enviamos a sus casas un certificado acreditativo y dos litros de aceite virgen extra producido con las aceitunas del olivar recuperado. Todo ello, además, con envíos neutros en carbono.botellas de aceite de oliva

También organizamos excursiones al olivar para que todo el mundo pueda disfrutar de este entorno único, y generar así un valioso turismo rural en la región.

¿Cuáles han sido los resultados hasta la fecha?

En año y medio hemos logrado recuperar 4.000 olivos centenarios, y hemos creado una comunidad de 1.000 padrinos y madrinas. Además, 22 personas tres a tiempo completo y el resto de manera eventual, están actualmente trabajando en la recuperación del olivar, tarea en la que también colaboran miembros de ATADI (Asociación Turolense de Ayuda a la Discapacidad Intelectual).

También se han querido involucrar un total de 19 empresas como Hojiblanca, Fundación Telefónica, o vosotros, SEUR.