Aunque nos encanta desplazarnos en bici, durante esta época del año en la que la lluvia es protagonista, muchas bicicletas eléctricas se preparan para pasar unos días en el trastero. Por eso, es importante saber cómo mantener tu bici en buen estado, la vayas a usar o no hasta que llegue el buen tiempo.

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  • Revisa toda la mecánica de tu bici. Engrasa la dirección, cadena, transmisión, tornillería… De esta forma evitarás el temido óxido si dejas la bicicleta aparcada hasta el buen tiempo, y también te aseguras de no llevarte un susto cuando montes tu bici con el mal tiempo.
  • Revisa tus ruedas y frenos. Con lluvia, no hay nada más peligroso que unas cubiertas desgastadas que ya no agarran bien al pavimento, y unos frenos que apenas hacen contacto reducirán la efectividad de la frenada, aumentado la posibilidad de un accidente.
  • Es importante que saques la batería y la guardes en un lugar seco con una temperatura en torno a los 20 grados. El frío deteriora las celdas de la batería reduciendo su vida útil. También es importante no dejar la batería sin carga. Lo mejor es guardarla con su capacidad en torno al 60-50% y la revises cada 35 días más o menos. Así conservarás tu batería en un estado óptimo.
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Si durante este periodo de tiempo sigues usando la bicicleta o realizas alguna salida ocasional, es importante que antes de guardarla de nuevo, elimines muy bien todo exceso de agua o barro que pudiera quedar. El barro y el agua son los peores enemigos de la parte mecánica y eléctrica de una bicicleta.

Con estos sencillos pasos te garantiza que tu bicicleta esté siempre disponible para poder montar y también que estará en unas buenas condiciones para cuando llegue el esperado buen tiempo.


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