La aparición de los vehículos ecológicos en el mercado automovilístico ha cobrado especial fuerza en los últimos cinco años. La ratificación de los convenios internacionales (como el Acuerdo de París) para reducir la emisión de gases de efecto invernadero ha obligado a las ciudades y los países a implantar poco a poco medidas para favorecer el uso de vehículos menos contaminantes. Pero, ¿qué ha ocurrido en los últimos años para que este tipo de vehículos sean cada vez más habituales? Cabe señalar algunas razones:

– La democratización de los precios: si bien en un principio los vehículos ecológicos estaban solo al alcance de unos pocos, la apuesta cada vez mayor de las grandes firmas automovilísticas por ellos ha hecho que los precios sean cada vez más asequibles.

– Las medidas anti-contaminación: cada vez son más las ciudades que han comenzado a tomar medidas para mejorar la calidad de su aire aplicando protocolos anti-contaminación. Estas medidas incluyen, entre otras, restricciones de acceso al centro de las ciudades para aquellos coches que sean contaminantes o reducción de impuestos para los vehículos ecológicos.

– Los sistemas de car-sharing: a la existencia de un transporte público cada vez más verde se han unido en los últimos años los sistemas de car-sharing. Sistemas de alquiler de coche por minutos, por horas, por días o por kilometraje, que cuentan, en casi la totalidad de los casos, con flotas netamente ecológicas. Si bien muchos conductores habituales no se terminaban por decantar por el transporte público, sí lo han hecho por estos sistemas que gozan, además, de plena libertad de movimiento incluso durante los episodios de alta contaminación.

emov madrid

Coche eléctrico de préstamo emov

 

Vistas algunas de las circunstancias que han llevado a este auge de los vehículos ecológicos, debemos tener en cuenta cuáles son los principales tipos de vehículos de este tipo que circulan por nuestras ciudades:

– Vehículos eléctricos: son los más conocidos, funcionan con un motor eléctrico que, llegado el momento, se conecta en puntos de recarga. Si bien la presencia de estos puntos era testimonial hasta hace poco tiempo, en los últimos años es cada vez más habitual toparnos con ellos. Todavía suponen únicamente el 1% de las ventas totales anuales, que en 2017 fue de 13.021 entre eléctricos puros e híbridos, pero es una cifra que se mantiene al alza año tras año gracias a la cada vez mayor duración de las baterías.

– Vehículos híbridos: Aunque la batería de los vehículos eléctricos tenga una duración cada vez mayor, no es quizá suficiente para desarrollar una actividad que implique salir del ámbito urbano. Por ese motivo, los vehículos híbridos se han mostrado como una solución alternativa para combinar sostenibilidad y comodidad. En un principio combinaban un motor diésel que generaban energía eléctrica acumulada en un motor eléctrico no enchufable. En los últimos años los fabricantes han optado por motores de gasolina combinados con motores eléctricos enchufables.

– Vehículos de GNC y GNL: El gas natural para vehículos o gas natural vehicular (GNV), constituye una alternativa más económica y sostenible que otros combustibles fósiles como el diésel, la gasolina o el gasóleo. Podemos diferenciar, dentro del GNV, entre el gas natural comprimido (GNC) y el gas natural licuado (GNL). Mientras que el primero es utilizado para una amplia gama de vehículos (desde coches ligeros hasta autobuses), el segundo es empleado por grandes camiones.

 

Vehículos FIAT Fiorino propulsados por GNC de SEUR Now

 

El reparto urbano sostenible

Y es que la logística ha sido uno de los sectores que mejor ha sabido aprovechar el auge de los vehículos ecológicos. El auge del eCommerce y, concretamente, de la entrega de super urgencia en las grandes ciudades, ha permitido que las flotas de vehículos de reparto urbano se hayan transformado, dando paso a vehículos más acordes con las políticas de reparto urbano sostenible. A los anteriormente citados, se unen, además, las cargo-bikes y las motos eléctricas.

Moto de reparto eléctrica de Scutum

Esta apuesta por los vehículos ecológicos ha llevado a que las empresas de transporte puedan reducir su huella de carbono en las grandes ciudades, contribuyendo así a una mejor calidad del aire.

De esta manera, aún queda mucho por hacer en lo que a vehículos ecológicos se refiere para poder adaptarse a todas las necesidades de los usuarios, pero poco a poco y sabiendo aprovechar las oportunidades, están consiguiendo abrirse un hueco en el mundo del transporte para hacer del mismo una actividad menos perjudicial para el Medio Ambiente.


Tags: