Mientras la tasa de actividad emprendedora en autónomos, pymes y startups sigue aumentando en España por encima de la de países como Italia, Alemania o Japón, mucha gente se pregunta en qué tipo de sector concentrarse para obtener los mejores resultados. Si se analiza el panorama durante varios años se puede ver qué sectores han resultado más favorecidos y están todavía creciendo o cuáles son poco a poco menos populares y apenas despiertan interés.

Esto es lo que ha hecho Tomasz Tunguz, un inversor de capital riesgo en RedPoint Ventures, una firma que ha invertido en cientos de pequeñas startups, principalmente del sector tecnológico. En su análisis de las categorías más y menos atractivas a las que intentar «hacer germinar» con capital semilla (de muy alto riesgo) ha encontrado algunos patrones.

  • icons8-increase-64Las mejores categorías – En general los proyectos de Inteligencia artificial, Blockchain, FinTech, Comidas y bebidas y Software siguen estando en una curva ascendente «interesante» cuando menos. El campo de la inteligencia artificial, por ejemplo, es muy reciente y con grandes perspectivas. Lo mismo que el de la tecnología Blockchain, aunque no está muy claro a dónde puede llegar. En el sector de las finanzas puede haber beneficios en intentar competir con los bancos con modelos alternativos, aprovechando que cada vez están más regulados. El software es una categoría en crecimiento eterno y en el campo de la alimentación hay nuevos tipos de comidas y bebidas: desde las carnes alternativas a proteínas que sustituyen ciertos productos, bebidas poco conocidas que pueden ponerse de modas (no hay más que ver casos como las ginebras o las cervezas en España en los últimos años) y basta ir al supermercado a echar un vistazo para ver todo tipo de curiosidades: desde algas a insectos y «comidas del mundo» traídas de todas partes del globo.
  • icons8-decline-64Las categorías en declive – Tunguz habla de la Publicidad, la Analítica, el Big Data y el Social Media. La razón parece clara: son campos totalmente ocupados por rivales prácticamente inalcanzables, ya sean Google o Facebook, especialmente en los campos de la publicidad y las redes sociales. Aunque en los campos del Big data y la analítica siguen surgiendo empresas de nicho también eran piezas tan jugosas que casi todas las grandes empresas ya han reclamado su parte, por lo que es muy difícil entrar.

Recordemos que también hay estudios sobre las dificultades para conseguir la financiación inicial que indican que de promedio estas empresa suelen necesitar más de 4 meses para conseguir su primera financiación externa, además de visitar entre 10 y 20 inversores para levantar una ronda de financiación. Teniendo en cuenta esto y el área en el que se mueven sus proyectos pueden valorar si están tardando más o menos de lo debido. También hay que recordar la importancia de la propiedad intelectual a la hora de valorar un proyecto que pretende conseguir financiación: si los emprendedores no tienen algo «patentado» –o no está en los planes hacerlo– puede ser difícil atraer a ciertos inversores. Hay sectores en los que es más fácil patentar (aparatos, algoritmos, sistemas de control, optimizaciones de procesos mecánicos…) pero siempre de referirse a algo «que no sea trivial». Y no estaría mal revisar la lista de startups fallidas para no cometer los mismos errores.

De este modo y sopesando los diferentes sectores y necesidades de financiación se puede tener al menos una aproximación de qué terreno se va a pisar al poner en marcha una startup: si uno de los más atractivos para atraer inversores más o menos rápidamente, o bien aguas más profundas y pantanosas donde la competencia es feroz y la capacidad de innovar u optimizar lo ya existente hacen complicada la empresa.

{Iconos (CC) Icons8}


Tags: