¿Quién no tiene en su smartphone un mínimo de dos o tres aplicaciones? Los usuarios móviles no se cansan y el año pasado el uso de apps creció un 58%.

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Las aplicaciones forman parte de nuestro día a día y las personas dedican un promedio de treinta horas al mes a utilizarlas, según indica Nielsen1. Las apps desempeñan una función clave en esos momentos en que deseamos obtener información, ir a algún lugar, realizar una acción o efectuar una compra.

Por categorías, el tipo de aplicaciones que menos creció durante 2015, fue el sector de los juegos, con un -1%. Pese a no ser un gran descenso, llama la atención frente al avance de otras categorías, como estilo de vida y shopping, personalización, noticias y revistas, y productividad.

Las aplicaciones de personalización fueron sin duda las más usadas. Con un crecimiento del 344% en 2015, este tipo de apps son las utilizadas para bloquear la pantalla de inicio o incorporar los teclados de emoticonos.

¿Gratis, de pago, con publicidad, por suscripción, con micropagos…? Las dudas son muchas cuando piensas en cómo monetizar tu aplicación móvil, pero ¿están los consumidores dispuestos a pagar por las aplicaciones móviles?

Hasta hace poco, el papel de los móviles en los comercios era simplemente influenciar al comprador mediante críticas, cupones… Hoy en día, en cambio, suponen el 35% del e-commerce y el 2% de la venta al por menor. Por lo que los consumidores sí compran en las apps, pero esto no significa que estén dispuestos a pagar por ellas. Según datos de un estudio de Gartner, los usuarios de aplicaciones móviles gastan un 24% más en transacciones dentro de la app que de lo que lo hacen en compras directas de aplicaciones.

Los consumidores están más abiertos a gastar en la app una vez que saben que les reportará el valor esperado y sobre todo cuando la experiencia de compra es sencilla. Es aquí donde más importancia cobra el término experiencia de uso. Y ¿qué apps nos hacen la vida más fácil y estamos dispuestos a pagar por ellas? Según la firma InQBarna, las relacionadas con estos ámbitos, y por este orden: juegos, salud, educativas/infantiles y utilidades.

¿Qué pasa cuándo abandonamos una app que ya teníamos instalada?

Los usuarios de las aplicaciones necesitan un incentivo para volver a comprometerse con una aplicación que hayan abandonado y existen formas de lograr que estos usuarios vuelvan a su marca. En una investigación conjunta entre Ipsos y Google el 30% de los encuestados indicó que comenzaría a usar nuevamente una aplicación si se le ofreciera un descuento en alguna compra; además, cerca de un 25% de los usuarios de aplicaciones volvería a utilizarla si recibiera contenido exclusivo o adicional. Esto ocurre especialmente en las categorías de viajes y comercio minorista: los encuestados indicaron que volverían a utilizar una aplicación de viajes (40%) o de un minorista (47%) si recibieran un descuento o una oferta de cupón.

En cuanto al perfil más abierto a realizar pagos dentro de las aplicaciones, son los millennials, pese a tener menos ingresos. Este perfil es un consumidor muy exigente por lo que es imprescindible en el mercado de las apps mantenerse actualizado e ir introduciendo mejoras en los servicios y funcionalidades de la aplicación con continuas actualizaciones.

 


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