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Se podría decir que cada vez que Google dice algo, sube el pan. Cuando se anuncia un cambio en el algoritmo del buscador más utilizado del mundo, decenas de artículos analizan y despiezan la información, e incluso se generan una suerte de tutoriales para entender las mejores maneras de sacar partido del cambio que sea. Desde que se anunció la actualización de Google Penguin ha pasado lo mismo, pero ¿es para tanto?

Para empezar, Google Penguin es tan solo una pequeña parte del buscador, una señal de las aproximadamente 200 que se utiliza para decidir la posición en las búsquedas de un sitio concreto. Por señal se entiende un indicador, la ocurrencia o no de determinadas situaciones, cumplir o no con ciertos requisitos…

Por ejemplo, podemos resumir Penguin como una señal que controla si un sitio web cumple con las Webmaster Guidelines (las Directrices para Webmasters): si las cumple, perfecto; si no las cumple, es penalizado. Las directrices de Google son una serie de reglas muy sencillas, enfocadas al posicionamiento natural de los contenidos y que advierten claramente de las conductas no deseadas.

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Por otro lado está el SEO. El SEO bien entendido se limita a cumplir con las directrices, dejando que sea la propia calidad de los contenidos la que dé el impulso a nuestra posición en buscadores. El SEO mal entendido es el SEO de los atajos, y no decimos que sean atajos malintencionados; simplemente hay enfoques de SEO agresivos que pretenden escalar posiciones en los buscadores, y que en el fondo no funcionan (y pueden ser penalizables).

Entonces, ¿me afecta o no me afecta este cambio en Penguin ?

Sí, los cambios afectan al SEO, pero quizás en un sentido más positivo del que piensas. Empecemos por qué cambio concreto se ha hecho. Hasta ahora, Penguin revisaba sitios web y decidía las penalizaciones (y el levantamiento del castigo) cada cierto tiempo. Esto significaba que si éramos penalizados, pasaríamos varios días (y meses) así, aunque hiciésemos los cambios inmediatamente.

De la misma manera, si entrábamos en riesgo de penalización, podía pasar que durante unos días nos creyésemos inmunes, cuando de pronto nos encontrábamos con la penalización.

Ahora, la evaluación se hace en tiempo real, cuando se examina la página por primera vez, cuando hay cambios… Entonces, si somos penalizados, estaremos más abajo en los rankings desde el minuto inicial; si hacemos cambios en cuestión de horas para solventar los problemas, tendremos levantada la penalización con la misma rapidez, en cuestión de minutos.

Esto afecta positivamente al SEO porque nos permite cometer un error y solucionarlo en cuestión de minutos o unas pocas horas, afectando poco a nuestro negocio: no es lo mismo tener pérdidas de ventas durante unas pocas horas, que durante días.

Por cierto: el análisis y las acciones de Penguin se hacen por cada página, pero de manera independiente. Es decir, una sola página penalizada no arrastra todo el website.

Sea como sea, si queremos disfrutar de un posicionamiento sano, lo mejor es ceñirse exclusivamente a las directrices de los buscadores, y generar contenidos de máxima calidad. Es, también, la manera más barata de conseguir ese posicionamiento.


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