Cuando creamos la página de nuestro negocio, un eCommerce o cualquier web de nuestra actividad, hemos de tener en cuenta que existen unas serie de leyes que debemos cumplir, y en especial debemos tener muy en cuenta los derechos de los consumidores. Debemos poner una especial atención en informar de estos derechos, y no cometer errores a la hora de informarles sobre los derechos de cancelación de un pedido, no podemos olvidar cumplimentar correctamente los datos legales sobre el comerciante, ni podemos tener problemas al mostrar los precios o con las condiciones de los contratos.
La solución a esto es fácil: debemos atenernos a las leyes y satisfacer los derechos de los consumidores. Podemos hacer las cosas bien teniendo en cuenta estos consejos.
Antes de nada, debemos tener en cuenta que cualquier web que se dedique a la venta a particulares, ya sea de productos o de servicios, debe cumplir con la ley, como es lógico. Cualquier consumidor debe tener acceso a la siguiente información:
- La identificación del vendedor debe ser completa y estar bien visible, publicando datos como el NIF y razón social, y datos de contacto.
- A pesar de que la ley establezca el cobro de cargos por utilizar una u otra forma de pago (por parte del cliente), nosotros no podemos cobrar ningún recargo. Es decir, a la hora de gestionar los pagos nuestros clientes pueden utilizar el medio que prefieran de entre los disponibles, sin cobrar recargos.
- Los usuarios deberían estar bien informados sobre los plazos de entrega. Si aun así no lo especificamos en la web, hemos de saber que el plazo máximo para entregar un producto es de un mes, y si no pudiésemos cumplirlo, debemos informar al cliente sobre el percance y él decidirá si sigue esperando o desiste. No podemos cobrarle nada si decide renunciar. Además, en caso de que el retraso no esté justificado, nos podría exigir hasta el doble del importe pagado.
- Dentro del plazo de 14 días desde la compra, el cliente podría desistir de la compra y, sin necesidad de justificar nada, recibir devuelto el importe satisfecho. Ese importe lo hemos de devolver en un plazo máximo de 14 días desde el momento en que se desiste de la compra. Mucho ojo, porque si resulta que no especificamos esos plazos de manera visible, el plazo se amplía a los 12 meses (por eso es importante mostrar cuanta más información, mejor).
- En cuanto a la garantía, no cambia nada con respecto a una tienda física: dos años , por ley. Durante los seis primeros meses se supone que el defecto es de origen a menos que el vendedor pueda demostrar lo contrario.
Hemos de tener en cuenta, además, todo lo referido al Aviso Legal y la ley de protección de datos, para tener todos los cabos atados en cuanto a la ley que debemos cumplir. Recordemos que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, y que siendo precavidos tendremos la seguridad de dar el mejor servicio a nuestros clientes, con la mayor seguridad y confianza, y sin llevarnos sustos por devoluciones extrañas.
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