La nueva regulación europea sobre envases denominada PPWR (Packaging and Packaging Waste Regulation o Reglamento (UE) 2025/40) lleva ya unos meses en vigor y seguirá aplicándose progresivamente hasta la próxima década. Básicamente, obliga a los productores y las tiendas online a usar embalajes más sostenibles: reciclables, reutilizables y con menos plásticos.

Y es que hay que pensar a largo plazo. La idea de fondo es que todos los envases sean reciclables para 2030, algo que afecta por igual a las tiendas de eCommerce, a los comercios tradicionales y en parte a los transportistas.

La regulación de una lista de objetivos ambiciosa

Los objetivos principales de la PPWR son varios:

  • Reducir la generación de residuos de envases, evitando todo lo innecesario.
  • Impulsar el reciclado de alta calidad, haciendo que todos los envases sean reciclables de forma económica al cien por cien.
  • Fomentar la reutilización y rellenado, algo que era común en el pasado, se abandonó por comodidad y ahora vuelve a ser obligatorio, especialmente en eCommerce, hostelería y bebidas, según distintos objetivos.
  • Reducir la huella ambiental y las emisiones de carbono, evitando el uso de materias primas vírgenes y limitando los envases de plástico a los procedentes del reciclado.
  • Prevenir el greenwashing, estandarizando los criterios de reciclaje y etiquetado para que las cosas no parezcan ser lo que no son («verdes») y que se sepa qué hay que hacer para reciclar de forma efectiva los envases.

Esto además se aplicará a las 27 regulaciones nacionales actuales de la Unión Europea, estandarizando los criterios de unos países a otros. De este modo las transacciones internacionales de eCommerce y de otro tipo habrán de cumplir con la misma regulación.

La «responsabilidad extendida del productor»

El impacto de la nueva regulación europea de envases en el eCommerce / GPT5La normativa refuerza la idea de la llamada «responsabilidad ampliada del productor» (EPR, Extended Producer Responsibility), algo que solo habíamos experimentado claramente hasta ahora en productos altamente nocivos como los neumáticos, el aceite de coche y similares, donde incluso se desglosa el reciclaje en la factura. La nueva EPR viene a decir que las empresas que ponen los envases en el mercado son responsables, no solo de fabricarlos y venderlos, sino también de su gestión al final de la vida útil.

La EPR implica, además de garantizar envases reciclables al 100%, los procesos de financiación, recogida, clasificación, reciclado o eliminación. También dice que los envases y el packaging han de ser diseñados de forma sostenible, del mismo modo que los electrodomésticos, herramientas, muebles y similares han de ser más fáciles de reutilizar, reparar y reciclar, reduciendo los materiales innecesarios. Los creativos que utilizan el recurso del packaging en eCommerce para diferenciarse del resto van a tener mucho trabajo.

Finalmente, la EPR implica que los fabricantes de envases han de contribuir a los sistemas colectivos de gestión (SIG: puntos de recogida y reciclaje, ecotasas, sistemas integrado de gestión de los residuos, etc.) o establecer sistemas propios, si acaso optan por esa opción.

Esto supone adaptar todo el proceso de empaquetado, almacenamiento y transporte para cumplir con los nuevos requisitos sin aumentar costes ni tiempos de entrega. Muchas de estas medidas ya se están aplicando en España, pero se endurecerán con el tiempo.

Una regulación que llega por fases

Publicado en 2024, el reglamento comenzó a aplicarse en febrero de 2025. El pasado mes de julio los Estados miembros especificaron a la Comisión Europea cómo llevarían a cabo esta misión. La normativa se despliega por fases, algunas de las cuales ya se han iniciado, mientras que otras se extienden más allá de la próxima década.

Todavía queda casi un año para que el reglamento se aplique de forma general, así que hay tiempo para prepararse. Pero tampoco hay un día que perder, pues esto afectará tanto a quienes fabrican los envases como a quienes los usan en sus productos (marcas, fabricantes, mayoristas…) y a quienes los utilizan y manipulan de forma efectiva (tiendas de eCommerce, minoristas, transportistas…)

  • En agosto de 2026 será obligatorio que los productores participen en los sistemas de responsabilidad ampliada (SIG).
  • En 2027 quedarán definidos los estándares técnicos de diseño para reciclado, la forma de calcular e informar de los objetivos y el etiquetado armonizado para envases y contenedores.
  • En 2028 será obligatorio utilizar el nuevo etiquetado en envases y residuos (pictogramas y códigos para toda la Unión Europea).
  • En 2029 el objetivo para los sistemas de depósito y retorno de botellas de plástico y latas será de más del 90 por ciento.
  • Finalmente, en 2030, todos los envases del mercado deberán ser reciclables según los criterios definidos. En las botellas de plástico el mínimo reciclado deberá ser del 30%, y en latas y otros a partir del 10%. Para 2040 se pretende que el 65% del plástico de las botellas sea reciclado, así como del 50% en el resto de envases.

Innovación para un planeta más limpio

Este camino regulatorio puede parecer complicado, pero visto desde otra perspectiva supone toda una oportunidad: mejorar y avanzar en el uso de nuevos materiales, en el diseño de envases y packaging y en la gestión de su transporte, hacia un modelo más eficiente y circular. Los horizontes de 2030 –e incluso de 2040– no son solo un calendario de obligaciones, sino una forma de transformar el eCommerce europeo en algo más sostenible y alineado con lo que los consumidores ya demandan: productos responsables con el planeta.


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