Hablamos mucho en estas páginas de vehículos eléctricos. Son cada vez más usados en la última milla, el último tramo del reparto que se hace en muchas ocasiones en el centro de los grandes núcleos urbanos. Y en ese contexto lo que se necesita son vehículos o pequeños, ligeros y, cada vez más, ecológicos. Pero hay fases de la cadena logística en las que hay que mover grandes cantidades de mercancía, y sería un terrible error no tener en cuenta el papel que pueden, y deben, jugar en estos tramos de la cadena los grandes vehículos eléctricos.

Vehículo eléctrico y logística

Los grandes retos de la logística en nuestra década pasan por ser flexibles y dar una respuesta lo más rápida posible a los usuarios, pero también pasan, indefectiblemente, por la sostenibilidad y la reducción palpable de la huella de carbono que deja la actividad. No hay más que leer la prensa para darse cuenta de que la apuesta de los gigantes del ecommerce por vehículos eléctricos, como pequeñas furgonetas, para hacer el reparto en la mencionada última milla, ya no tiene marcha atrás. ¿El objetivo? Cero emisiones contaminantes.

Según algunas previsiones en la Europa del 2030 uno de cada tres vehículos será eléctrico, mientras que en la actualidad su cuota de mercado ronda el 3%. Obviamente no tendría sentido que el mundo de la logística diera la espalda a esta realidad; más bien debe liderar el cambio. Estamos hablando de grandes inversiones a corto y medio plazo que pueden traer ventajas añadidas a las ecológicas si intentamos tener en mente plazos más largos. Por ejemplo, la reducción de las averías, el ahorro en combustible, si hablamos de vehículos híbridos, y en los costes del mantenimiento. En algunas ciudades, adicionalmente, los vehículos eléctricos podrán acceder incluso a zonas que están vetadas a los motores de combustión, (esto es cada vez más habitual), o incluso usar carriles preferentes.

Gigantes eléctricos en la carretera

Es cierto que los camiones suponen tan solo el 2% de los vehículos matriculados en la Unión Europea pero, ¿eso impide que haya grandes vehículos eléctricos? Por supuesto que no. Como nos cuentan en Xataka hay más complejidad a la hora de diseñar un camión eléctrico, intentando mantener (o mejorar) todas las prestaciones de un vehículo homólogo con motor de combustión, que si hablamos de un coche. El principal problema con el que se topan los ingenieros del sector de la automoción es la autonomía energética. Pero la necesidad es la misma, el transporte pesado de mercancías no puede quedarse al margen del esfuerzo conjunto en la reducción de emisiones contaminantes. Y, por otro lado, legislaciones presentes y futuras tampoco lo van a permitir.

Sí, lo problemas a solventar son variados, especialmente si se quiere lograr tener camiones grandes, que recorran largas distancias y que sean 100% eléctricos y no simplemente híbridos. Pero también hay marcas importantes trabajando en su resolución, incluida la empresa española Irizar y, por supuesto, la archiconocida Tesla. La llegada de los camiones eléctricos es una realidad que ha quedado patente a lo largo de este año 2020 con la presentación de nuevos modelos. Y, a pesar de las dificultades mencionadas, el desembarco de los camiones eléctricos  en el transporte de mercancías por carretera es imparable, tanto en el sector de la distribución en general, como en el de la paquetería en particular.

Un camión eléctrico para recorrer Suiza

Camiones eléctricos hay muchos, pero la apuesta de DPD Suiza ha sido el Futuricum Logistics 18E, un camión totalmente eléctrico dotado con la batería más grande disponible en Europa, que le proporciona una autonomía de 760 kilómetros, suficiente para un amplio rango de desplazamientos. La empresa suiza Designwerk Products AG ha sido la encargada de diseñar el vehículo tomando como base otro camión eléctrico: el Volvo FE. Los aficionados a los detalles técnicos pueden encontrar información en castellano en el blog de AdvancedFleet.

camion electrico DPD suiza

El objetivo de DPD Suiza es que la entrega de cada paquete tenga una huella de carbono cero, es decir, sin emisiones de dióxido de carbono, sin repercutir ningún tipo de gasto adicional a los clientes. Esperan poder empezar a usar el Futuricum Logistics 18E en diciembre de este mismo año 2020, haciendo el trayecto entre las ciudades de Möhlin y Buchs. El camión eléctrico va a poder suplir a un vehículo similar con motor de combustión sin ningún tipo de problemas y, además, va a ser usado en una ruta real desde el principio; no se trata de ninguna prueba. El nuevo camión va a hacer más de 80.000 kilómetros al año. Se va a ahorrar dinero en combustible y, lo que es mucho más importante, se estima que se van a dejar de producir 72 toneladas de dióxido de carbono en ese lapso de tiempo.


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