La famosa criptomoneda virtual se ha seguido popularizado en los últimos tiempos y si hace unos años nos preguntábamos si merecía la pena ofrecerla como medio de pago, parece claro que es cada vez más una opción: hay un mayor número de negocios que la aceptan y el mercado de bitcoin va creciendo, lo que le da mayor liquidez y confianza –y finalmente en esto del dinero, ya sea en Bitcoin o en bancos centrales– todo es cuestión de confianza.

Por simplificar cómo funciona el proceso en la práctica el negocio genera una wallet («cartera») donde se gestionan los pagos. Puede ser una dirección alfanumérica o un código QR. Los bitcoins se almacenan allí hasta que se transfieran para comprar otros bienes o se canjean por euros o dólares al cambio del momento.

Transferir bitcoins desde o hacia bancos convencionales solía ser complicado, pero cada vez es más fácil y rápido. Una precaución que hay que tener es que la cotización del bitcoin actualmente fluctúa muchísimo –notablemente más que las divisas convencionales– pero como las operaciones son muy rápidas quien no quiera mantener bitcoins sino canjearlos al momento puede hacerlo rápidamente. Se puede pensar en los bitcoins como en «monedas de oro» o «gallinas», que se «reciben» y con las que se pueden a su vez «pagar» bienes y servicios – con el matiz de que si se quieren canjear por euros el mercado ofrece liquidez para hacerlo en cuestión de segundos o minutos. Se puede minimizar el riesgo tanto como se desee comprobando la cotización instantánea que tengan (incluso ajustar los precios de los productos que se venden según esto).

¿Qué ventajas tiene un comercio que incluya bitcoin entre sus medios de pago? Son varias, cada cual más diferente. Por un lado estamos ante transacciones que no pueden rechazarse como sucede con otro tipo de operaciones (tarjetas de crédito, transferencias) lo cual en cierto modo puede ayudar a evitar los problemas de fraudes: si los bitcoins llegan a la cartera (wallet) del negocio, allí se quedan. El comercio puede decidir devolver el dinero (haciendo una nueva transferencia de bitcoins a la cuenta de origen) pero no está obligado a ello, así que dependerá de su política de devoluciones – y de lo que diga la normativa al respecto.

Por otro lado las operaciones pueden ser de cualquier importe (incluso céntimos) lo que ayuda en los micropagos. Y no requieren de los bancos o entidades intermediarias tradicionales (VISA, Mastercard…) y sus temidas comisiones. Eso sí: si se necesita una solución técnica de cierta complejidad o que ofrezca más posibilidades (más allá de mantener la wallet, que se puede guardar en el móvil), tal vez haya que pagar una cuota por ese servicio o pequeñas comisiones por transacción.

Hemos dicho que las transferencias de Bitcoin son rápidas, lo cual las hace prácticas para una tienda de eCommerce, pero también son anónimas. Que se soliciten datos adicionales a los clientes (para guardar sus registros como clientes, etcétera) es opcional –y habitual– pero también aquí el símil con el dinero en efectivo es válido: se puede entrar en una frutería y comprar tomates con billetes sin dar el nombre ni enseñar el DNI. Naturalmente hay que respetar lo que diga la normativa oficial sobre el límite para los pagos en efectivo –actualmente 2.500 euros en España–o el de ciertas compras que sí que requieren identificación (ej. tarjetas prepago de móviles).

La otra gran ventaja es una cuestión de imagen: en un mercado competitivo en el que la originalidad «vende» el simple hecho de aceptar bitcoins para vender productos es noticia en sí mismo. Ya sea un restaurante de comida a domicilio, una floristería o una tienda de ropa, una tienda web que ofrezca bitcoin puede usarlo como argumento publicitario. Añadir el botón de «Se acepta bitcoin» y aparecer en las listas de tiendas que aceptan este medio de pago es a día de hoy una ventaja, no una desventaja – sobre todo si los competidores no lo aceptan. Seguramente este mismo debate lo tuvieron cuando se inventaron las tarjetas de crédito – y hoy sería impensable mantener una tienda sin ese medio de pago.

La listas de empresas y servicios que ayudan a las tiendas de eCommerce a ofrecer Bitcoin como forma de pago es amplia; hay una buena recopilación en el Wiki de Bitcoin. Para empezar con cierta facilidad Bitpay o BitGo son de los más conocidos. Para crear wallets y realizar transferencias Coinbase es el más recomendable, y también ofrece soluciones para comercios. Kraken es uno de los sitios más conocidos para la compra-venta de bitcoins y su cambio a otras divisas.

Quienes utilicen software de eCommerce como Magento pueden probar módulos como Bitpay for Magento o Chainpay. Quienes tengan su tienda en WordPress con WooCommerce también cuentan con módulos como Bitcoin Way. También para PrestaShop existe un Módulo Blockchain Bitcoin. Como se ve, posibilidades hay muchas y a cual más fácil de poner en marcha.

{Foto: Se aceptan Bitcoins (CC) Targaryen @ Wikimedia}


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