negocio online tiempo libre

Cuando alguien nos dice que ha sacado a flote un negocio solo en sus ratos libres, o cuando nos cuentan que tal o cual súper empresa empezó en un garaje, nuestros sensores de incredulidad hacen que salten todas las alarmas en nuestro cerebro: ¿nos toman el pelo? ¿Cómo es posible elaborar y sacar adelante un plan de éxito solo en los ratos libres? Es natural que seamos escépticos, porque por regla general no es posible hacer algo tan productivo en «los ratos libres», esos momentos de los que todos tenemos la percepción de no disponer.

Si nos vamos al terreno del e-commerce, seguimos siendo escépticos, pero ahora no tanto porque pensamos en negocios que nos cueste poco levantar, que «vendan solos», y por tanto que nos den buenos beneficios sin apenas esfuerzo. Y eso sí que es posible de conseguir, al menos las dos parted finales, siempre y cuando hayas hecho un tremendo esfuerzo de diseño y de desarrollo del negocio… prescindiendo de tu tiempo libre durante un período que puede ser más corto, o más largo.

No hay atajos. Esa es la realidad, así que conviene tenerlo muy claro a la hora de plantearnos montar un negocio en el tiempo libre, un negocio que sea un complemento a nuestros ingresos. Todo ha de nacer a raíz de una idea y un buen plan. Todo el mundo tiene buenas ideas, pero lo realmente difícil es hacerlas realidad. Partiendo de una buena idea (aquí vamos a suponer que ya tenemos esa idea sobre qué vender) hemos de trazar un buen plan de negocio, marcar objetivos, estudiar todas las posibilidades y dar pasos sobre seguro. Es el momento de ver cómo podemos sacar tiempo para crear nuestro negocio.

Tardes, noches y fines de semana son tu tiempo libre

Emprender un negocio online «en el tiempo libre» no significa sacar media hora al día tras descansar o salir de paseo (aunque si realmente solo tienes esa media hora, seguro que puedes enfocarte en dar pequeños pasos). Hacer algo productivo en el tiempo libre significa sacrificar todas esas horas y fines de semana en crear tu negocio, y por eso es algo tan duro que hasta la idea más sencilla te hará sufrir. Sufrirás, pero ganarás una de dos cosas: un negocio que funcione, o una experiencia fallida de la que aprender.

Si no tenemos esa fuerza de voluntad y esa constancia no vamos a conseguir nada. Olvídate de las propuestas de negocio fácil, de crear un sitio online en cinco minutos (cosa que es posible y que nos serviría como punto de partida, pero nunca como negocio definitivo); olvídate de esas ensoñaciones de grandes éxitos por casualidad, porque eso no sucede nunca.

Traza tu plan y mantén estas consignas frescas en tu memoria, motívate con ellas y da cada día un paso más hacia tu objetivo.

  1. Ajusta el foco: puede que ese nicho que estás abordando lo puedas refinar todavía más. Al empezar es normal tener muchas ideas y querer vender un buen catálogo inicial, pero a lo mejor, dado que tienes poco tiempo para desarrollar el negocio, sería buena idea subdividir el nicho todavía más. Empieza vendiendo unos pocos productos, ve consolidando el negocio y poco a poco lo ampliarás. Esto mismo sirve también para otros aspectos del negocio: si encuentras pronto que algo funciona muy bien, concéntrate en ello. Por ejemplo, si de todas las redes sociales descubres que es Facebook la que mejor te funciona, céntrate en ella y ya llegarás a las demás.
  2. Da pequeños pasos hacia el objetivo final: no siempre vas a tener mucho tiempo para trabajar en tu proyecto, eso ya lo sabes, pero no por ello debes dejar de lado el gran objetivo, el éxito. Si tienes un objetivo razonable, no hay ningún motivo por el que no puedas llegar a él. Lo importante del asunto no es tener grandes expectativas, sino saber que cada paso que des ha de ser consistente, por muy lento que te parezca. Si no dejas atrás cabos sueltos, un crecimiento lento, pero sostenido es lo único que necesitas.
  3. El calendario es tu mayor aliado: teniendo poco tiempo disponible al día merece la pena planificarse con tiempo de antelación suficiente mediante un calendario. No dejes a la inspiración tu día a día, y planifícate bien por adelantado, reduciendo así el tiempo que tardes en empezar a producir en ese momento. Si tienes toda la semana planificada con tareas concretas para ir dando pequeños pasos, en el momento en que llegue la hora dedicada a trabajar empezarás a producir, y no tendrás que invertir (perder, más bien) diez o quince valiosos minutos en decidir «qué hacemos hoy».
  4. Adelanta trabajo, y ahorra tiempo. Si respondes uno a uno a todos los emails con dudas de tus clientes estarás haciendo un gran trabajo, pero si inviertes unas horas en hacer una página de preguntas frecuentes, reducirás las dudas más comunes y ahorrarás tiempo. De la misma forma, si planificas varias semanas de trabajo con tiempo, no necesitarás ese momento de «encendido» cada día.

El mejor consejo que te podemos dar es «déjate de excusas». La frase que más podemos escuchar de boca de quienes quieren empezar un negocio es «pero no tengo tiempo». En el 99% de los casos no es verdad (¿o acaso no tienen tiempo de ver la televisión?). La mejor manera de conseguir desarrollar un negocio en el tiempo libre es no ponernos excusas que en realidad son una mentirijilla.

Foto | Tumisu


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