No hay día que no veamos artículos, noticias, posts y todo tipo de comunicaciones hablando de la innovación en todos sus formatos. Pero como en todo, en esto también hay grados. Existen pequeñas innovaciones que mejoran un campo profesional o que hacen más fácil la vida a los consumidores, y después están las que realmente marcan un antes y un después.
A esto le llamamos innovación disruptiva. Su aportación es tal que es capaz de cambiar por completo desde una compañía hasta un sector económico por completo. La irrupción de una novedad así, en alguna ocasión, ha conseguido incluso desplazar a actores fundamentales de sus propias industrias, creando una paralela mejor y más competitiva.
Las nuevas tecnologías suelen estar siempre detrás de estos casos, sea la época que sea. Para entender lo que supone un cambio como este vamos a ver algunos ejemplos de algunas de las más importantes:
El transistor radio
O lo que viene siendo lo mismo, la radio portátil. Se oía peor pero los adolescentes se volvieron locos con la idea de llevarse su música a cualquier lado. Con el tiempo mejoraron la técnica hasta que el sonido se equiparó a aquellos aparatos enormes que ocupaban como un mueble en casa, y, que por supuesto, acabaron desapareciendo.
Calculadora de bolsillo
De nuevo la portabilidad como mayor innovación. Poder llevar tu calculadora en el bolsillo a cualquier parte ofrecía una autonomía muy deseada tanto por trabajadores como por estudiantes. Poco a poco fueron añadiendo más potencia y funcionalidades, al tiempo que disminuía su precio, así que los grandes almacenes empezaron a venderlas en grandes cantidades.
Teléfono móvil
Como toda novedad, el precio de estos dispositivos en su nacimiento era casi prohibitivo. Con la entrada en el mercado de diferentes fabricantes, la curva de la oferta y la demanda se fue equilibrando y pasó a ser un complemento imprescindible en la vida de todo usuario. Y con él, la caída de los teléfonos fijos y las cabinas públicas.
Todos hemos pasado por estos cambios, pero, ¿qué será lo próximo que veamos? Las apuestas con más posibilidades son:
Cloud computing
Aunque todos sabemos qué es y muchos ya lo utilizan, esta tecnología todavía tiene un largo camino hasta que consiga desplazar la actual forma de trabajar con los ordenadores.
Vehículos más eficientes y económicos
Esto le toca de lleno a las compañías automovilísticas, una de las industrias más potentes mundialmente. Pero la realidad será que en cuanto los precios de los vehículos de bajo consumo disminuyan, muchos usuarios elegirán esta opción.
Nanotecnología
Con el desarrollo de este campo se conseguirán materiales mucho más ligeros, resistentes e inteligentes que los actuales. Y con ellos se construirán todo tipo de cosas que ahora no podemos ni imaginar.
Almacenamiento energético más eficiente
Tanto empresas como consumidores son cada vez más conscientes de la necesidad de buscar alternativas ecológicas a productos y servicios. Conseguir baterías de larga duración y con tecnología de carga rápida causará la aparición de nuevos dispositivos con usos que ayudarán a ser más respetuosos con el medio ambiente.
Y por nuestra parte añadimos el desarrollo del uso de los drones. Aunque están todavía en su fase inicial y quedan muchos aspectos por pulir, sus posibilidades se intuyen muy extensas y novedosas. Este es, sin duda, nuestra apuesta por una de las siguientes innovaciones disruptivas que viviremos.
Todas ellas llevan aparejadas dos aspectos: el miedo por parte de los colosos de la industria, y la oportunidad que supone para nuevos agentes. Ambos pueden beneficiarse de este cambio si sabe ver de qué manera esta innovación puede ayudarles a seguir evolucionando y hacer frente a las nuevas demandas.
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