La confianza online, objetivo de la Unión Europea

La confianza online, el gran caballo de batalla de cualquier e-commerce que se precie y el reto (el de confiar) de casi cualquier comprador online. Ya hemos hablado largo y tendido en otras ocasiones de lo vital que es para un comercio electrónico del tipo que sea generar seguridad en sus compradores. Algo para lo que ni los sellos de calidad (que, obviamente, ayudan) ni las buenas prácticas (que, obviamente, también resultan de gran apoyo) son suficiente.

Pues bien: el e-commerce está de enhorabuena porque, más allá de las buenas praxis y consejos, la Unión Europea parece haberse comprometido a echarle un capote tanto al comprador como al vendedor. Un buen espaldarazo institucional que podría suponer el golpe de efecto para que confiar a la hora de comprar sea todavía más sencillo.

La cosa tiene su miga y su relevancia, sin duda. Sobre todo porque podría suponer un apoyo excepcional para que la consolidación del e-commerce cuente con sólidas raíces: además de los nuevos derechos del consumidor online a los que les queda menos para entrar en vigor en nuestro país (y, por ende, serán obligaciones para el e-commerce), la Comisión Europea ha hecho su parte. Siguiendo la estela del informe publicado a comienzos de año, sus prioridades de aquí a 2015 están más que claras y se han marcado en respuesta a una consulta pública que realizó entre los ciudadanos de la Unión.

Por un lado, los consumidores son uno de sus objetivos prioritarios. Un objetivo fijado como respuesta a una de las conclusiones de la consulta: son muchos los compradores europeos que desconfían a la hora de comprar en un tercer país y que ponen en duda la fiabilidad de su compra. Un gesto que también distingue de valientes según los países: Luxemburgo (53%), Malta (35%) y Austria (29%) son los países más confiados; mientras que Bulgaria, República Checa, Polonia y Rumanía los menos. Precisamente como resultado de estos porcentajes, la Unión Europea se ha fijado el objetivo de mejorar la protección de los consumidores online y crear un marco legal que permita gestionar las ventas transnacionales con ciertas garantías.

Pero no son solo los consumidores el objetivo prioritario. La UE también quiere dar amparo y soporte a los e-commerce. De ahí que una de sus metas sea precisamente contar con un sistema eficiente de resolución de conflictos y apoyar al sector de la logística

Gestos, en suma, que más allá de generar un buen marco de actividad para todos (compradores y vendedores) buscan un objetivo fundamental: fomentar que la actividad electrónica europea crezca. Y, visto el augurio, el futuro electrónico pinta mejor que bien.

Fotos | Noticias bancarias, Beeztel


Tags: