Tienda electronica (CC0) Firmbee

Según un estudio publicado por Standard & Poor’s la vida media de una empresa ha ido disminuyendo drásticamente en las últimas décadas. Si a mediados del siglo XX era de unos 60 años en la década de 1980 pasó a ser de 25 años y hace un lustro, en 2011, era ya de solo 18 años. La conclusión, según la empresa de transformación tecnológica Vector ITC Group es que las empresas o bien nacen digitales o bien han de adaptarse a ese «nuevo mundo»; la alternativa es simplemente su desaparición.

Entre las ventajas de emprender un proyecto y crear una nueva empresa está siempre ese «renglón y cuenta nueva» que permite partir de cero haciendo las cosas bien. De este modo es relativamente nacer digital haciendo que la nueva empresa aproveche la tecnología como parte de su estrategia: adiós al papel, utilización de servicios externos completamente digitales, uso de redes sociales como forma de llegar al público…

La mayor parte de lo que tradicionalmente era labor de «los informáticos» puede hoy en día subcontratarse: alojamiento de servicios web, herramientas de coordinación y trabajo en grupo, soluciones de compra y venta online… Casi todo lo que se pueda imaginar ya existe y es cómodamente «comprable» e integrable con lo ya existente. Y pronto se podrán subcontratar el aprendizaje automático, los bots, agentes de inteligencia artificial…

Algunos de los métodos que se utilizan para trabajar en esta estrategia e innovación pasan por una metodología para entender y dar solución a los problemas reales de los usuarios (design thinking) y entender la creatividad y la innovación como partes integrales de cualquier nuevo desarrollo de la compañía.

Otro aspecto que hoy en día supone toda una transformación respecto a lo que hasta ahora conocíamos es el análisis de los procesos de decisión de los clientes, desde un punto de vista científico y con el análisis de datos como materia prima. En general están también relacionados con las métricas y analíticas: entender quiénes son los clientes y por qué toman decisiones, para conseguir ampliar esa base de compradores, ampliarla o conseguir que repitan.

Otra parte clave analizada por Vector ITC Group es la automatización de procesos. En ella se intenta que todo funcione de forma automática, digitalizada y más operativa. El resultado es abaratar costes y ganar velocidad (como puede atestiguar cualquiera que trabaje en una empresa de nuevo cuño frente a la burocracia, lentitud y coste de una tradicional). Por otro lado, en cuanto a la organización de la empresa se puede contar con herramientas de trabajo en grupo, potenciar las ideas de «compartir conocimiento» y el trabajo colaborativo, algo propio de esta era pero no tanto de las anteriores.

En cuanto a la faceta meramente tecnológica la propuesta va en la línea de que los desarrollos se realicen a dos velocidades: una más lenta y tradicional con grandes bloques de proyectos que vean la luz de forma semanal o mensual y otra más ágil en la que cada pocos días se puedan desplegar desarrollos rápidos de prueba para analizar su comportamiento – algo que las gentes del márketing y los jefes de producto sin duda aprecian.

Todo esto es válido tanto para las nuevas empresas que ya nacen con la idea de «ser digitales» como para las tradicionales que están replanteándose por dónde seguir. Tal y como se plantea puede sonar un poco radical: adaptarse o morir. Pero el tiempo ha demostrado que cuando llegan fuertes olas de innovación como la del mundo digital que nos rodea la adaptación es la única opción vía posible.


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