Muchos emprendedores se preguntan cuáles son los factores que más peso tienen a la hora de tener éxito en su proyecto. La gran mayoría comentarán que tener una buena idea de negocio es el primer paso, y tener una sólida fuente de financiación inicial sería una segundo paso muy importante.

Es cierto que tener parte de la financiación inicial cubierta y contar con una buena idea de negocio atractiva al gran público, es empezar con un buen pie y con gran parte del trabajo hecho. Pero hay otros factores a destacar que tienen la misma o incluso mayor importancia.

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El equipo

Más importante que la idea de negocio que quieras llevar al mercado, está el equipo de profesionales que vaya a desarrollar dicha idea. Una gran idea en manos de un equipo no cualificado estará condenada al fracaso.
Un equipo con la actitud adecuada, bien compenetrado y sobradamente preparado, será capaz de anticiparse, solventar problemas y aportar valor a tu proyecto y encontrar la manera más eficaz de aplicar una idea.

La ventaja competitiva

Saber identificar y potenciar tu ventaja competitiva, lo que te diferencia de la competencia, es tu mayor baza para desarrollar tu idea de forma única, y cosechar el éxito de tu esfuerzo.
El saber explotar una ventaja competitiva, como un precio más bajo, un sistema de envío más eficaz, una experiencia para el usuario mucho más agradable o cualquier otro atributo, es una de las claves para triunfar con tu startup. Y en esto, tu equipo humano influye de manera determinante.

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El método de trabajo

La manera en que se ejecute tu idea ha de estar por encima de la propia idea de negocio. Puedes tener un gran equipo, una idea de negocio atractiva y ventajas competitivas para adelantar a la competencia, pero sin una ejecución clara o un método de trabajo en el lanzamiento de tu startup no es el adecuado, perderás tiempo, dinero y eficacia.

El tener un método de trabajo, organización y desarrollo adecuado, te permitirá salir al mercado más veloz, anticipar imprevistos y alcanzar objetivos con mucha más eficacia.

Hay que tener en cuenta que una startup tendrá que lidiar con multitud de factores externos que no dependen de los socios fundadores y que crean incertidumbre. Pero tener el equipo adecuado, una ventaja competitiva clara y definida a nuestras necesidades reales y un buen método de trabajo, ayudan a reducir dicha incertidumbre y a aumentar las posibilidades de éxito.


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