Según un reciente estudio realizado por Nominalia a partir de algo más de mil entrevistas, tres de cada cinco internautas españoles compran online todos los meses. Este dato del 60% es superior incluso al del número de usuarios de Internet que utilizan la banca online (40%) pero también está un poco por debajo del dato calculado por el III Estudio de eCommerce 2016 que cifra ese mismo porcentaje en el 76%. Teniendo en cuenta el número de internautas activos en España esto significaría, según Nominalia, que al menos 17 millones de clientes de comercio electrónico realizan compras todos los meses. Y un pequeño grupo (el 12%) compra todas las semanas, lo que significa un atractivo grupo de 2 millones de potenciales clientes.
Entre otras costumbres analizadas en el estudio además de la frecuencia de compra está el dinero que se utiliza en estas transacciones. Un 40% de los entrevistados afirmaron que consumen por valor de 500 euros o más al año, mientras que un 13% gastan más de mil euros. ¿Las razones para preferirlo a tiendas convencionales? Son muy variadas, pero entre ellas destacan los precios más bajos y el ahorro de tiempo.
Entre los tipos de compras favoritas están los viajes, billetes y reservas hoteleras, además de las entradas para espectáculos, seguidos de ropa, calzados y complementos. Curiosamente, los gastos de envío y los problemas con las devoluciones son dos de los frenos al comercio electrónico. Ambas cuestiones se pueden tener en cuenta a la hora de promocionar las compras, por ejemplo mejorando las políticas de devoluciones o reemplazando parcialmente descuentos y ofertas en forma de «costes de envío gratis» – una de las principales cuestiones que más animan a la compra al parecer un «estupendo ahorro» a los compradores. La velocidad en la entrega de los pedidos es algo que también preocupa mucho a los clientes, que se están acostumbrando a plazos de 24 y 48 horas como parte normal del proceso de compra – especialmente cuando se trata de productos frescos como los de los supermercados.
Hay otro problema que hace que muchas iniciativas de comercio electrónico acaben fallando: los formularios demasiado complicados que implican tener que introducir muchos datos tras finalizar la compra. La regla de oro aquí sigue siendo pedir solo la información imprescindible e invertir el tiempo y recursos necesarios en un diseño sumamente simple, seguro y suficiente. Conviene repasar los consejos importantes para hacer más fácil la compra y sobre todo no olvidar el diseño para dispositivos móviles de los formularios, dado el auge que el «comercio electrónico móvil» está teniendo en los últimos tiempos.
{Foto: Workspace (CC0) Farrel Nobel @ Flickr}
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