blog corporativo

El blog es el medio perfecto para conseguir engagement en tu negocio, es la puerta de entrada muchas veces al visitante que viene de buscadores, y supone una oportunidad de que otros que no te conocen, acaben llegando a tu tienda online. Para algunos, el blog ha muerto, para otros al blog se le quiere muerto, y en realidad, el blog sigue siendo una herramienta perfecta para crecer. Por eso es una buena idea plantearse un blog bien diseñado, y sacar todo el potencial que llevamos dentro.

¿Cómo hacerlo? Cada maestrillo tiene su librillo, pero vamos a dar unos pocos consejos que seguro te resultarán útiles a la hora de diseñar, crear y planificar tu blog, y también cómo combinar su publicación con las actividad en las redes sociales.

¿De qué trata el blog? ¿Qué temas abordaremos?

Existen muchas teorías, y miles de artículos sobre qué escribir en el blog de tu negocio. Muchas son buenas ideas, muchas son malas ideas, pero siempre depende del negocio o empresa en particular. Lo que nunca falla es hablar de lo que se relaciona con nuestro negocio, de lo que nos gusta hacer, de lo que hacemos bien, y transmitir mediante esos contenidos nuestra pasión por aquello a lo que nos dedicamos.

Esto no significa elaborar textos edulcorados sobre nuestra actividad, o plagar el blog de contenidos promocionales, más interesantes para las campañas de marketing que para nutrir un blog. Significa ponerse a la altura de nuestro público objetivo, ese que comparte nuestro gusto por lo que vendemos (imagina, desde ropa, pasando por flores, experiencias de viaje, accesorios para coche, o galletas artesanas).

Un blog debe tener su propia voz, transmitir nuestros valores y conectar con nuestro público objetivo.

Lo más práctico, para empezar, es dividir la publicación en porcentajes: un porcentaje pequeño sobre información de la empresa o la actividad (5%-10%); un porcentaje algo mayor sobre el producto, elaboración, ofertas, nuevas incorporaciones…(15%-20%); el resto del contenido, que sea algo atractivo para el tipo de público objetivo, con el que empaticen y que tenga tendencia a ser compartido.

Por ejemplo: si vendemos galletas artesanas podemos entender parte del contenido como temas relacionados con organizar fiestas de cumpleaños para niños, aprender los beneficios de las galletas artesanas con respecto a las industriales, proponer recetas con nuestras galletas como ingrediente, o incluso dar ideas de dietas variadas y saludables o hablar sobre los beneficios de una vida sana.

Claves para que tu blog sirva de algo importante para tu empresa

  1. Captura la atención del lector inmediatamente. Esto significa que es mejor ir al grano al principio del artículo, resumiendo de qué vamos a hablar y, si es posible, alguna conclusión sorprendente, para asegurarnos de esa forma de que el lector seguirá leyendo el tiempo suficiente. Ten siempre presente que solo tienes unas pocas palabras para conseguir que el lector siga leyendo, ¡aprovéchalas!
  2. Los textos monótonos no se leen, aunque sean de Premio Nobel. Es mejor dividir el artículo en secciones, intercalar fotos o gráficos, y utilizar listas, porque de esa manera los lectores pueden «escanear» el contenido y quedarse en lo relevante de forma muy rápida.
  3. Utiliza el SEO sabiamente, sobre todo en lo que se refiere a palabras clave y a los títulos de los artículos. Es algo que funcionó, funciona, y seguirá funcionando, siempre que de verdad lo hagas bien.
  4. No escribas sobre algo que no conoces. Si eres experto en un tema, aprovecha eso, pero no escribas sobre algo que no dominas, porque se reconoce a la legua.
  5. Las relaciones con terceros son fundamentales, ¡enlaza! Hay que perder el miedo a enlazar a otros sitios, si la información realmente vale la pena. Además, ten en cuenta que no es necesario enlazar a la competencia, ¡hay miles de páginas ahí fuera!
  6. Es imprescindible guiar el tráfico hacia tus contenidos una vez publicados, compartiéndolos en las redes sociales y teniendo en cuenta las mejores franjas de tiempo para publicar.

El consejo de oro: diseña tu calendario editorial

A la hora de planificar las publicaciones, es necesario que te pongas manos a la obra y elabores tu propio calendario editorial. Lo vemos mediante un ejemplo: imagina que tienes una tienda online que vende ropa. Sabiendo qué vendes, tienes muy claro que durante el año vasa  tener diferentes «temporadas» y fechas clave: primavera/verano, otoño/invierno, ferias y pasarelas, moda de baño, abrigos, y un largo etc. Incluso puedes tener planeados contenidos especiales para bodas, bautizos y comuniones.

La idea tras el calendario editorial es disponer de un «mapa» a lo largo del año con puntos calientes en los que vas a publicar determinados contenidos. Sabiendo de antemano cuándo son esos putos calientes, puedes planificar el contenido con tiempo, y publicarlo en las fechas clave, que suele ser algo antes de que llegue la fecha del «evento».

Si quieres saber más sobre calendarios editoriales, te recomiendamos este enlace, donde puedes ver tres ejemplos y muchos consejos.

Foto | Got Credit

 


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