Solectrike

Una vez terminada la Semana Santa, y con apenas 2 meses para la llegada del verano, nos ponemos a pensar en planes ecológicos para las vacaciones. Cuando los diseñadores se ponen a plasmar ideas ingeniosas pueden acabar creando modelos sumamente interesantes, como en el caso de la Solectrike. Se trata de una bicicleta eléctrica solar –que incluso podría llamarse triciclo o tricicleta eléctrica– diseñada en la Universidad de Arte Braunschweig (en en Brunswick, Alemania). Pensada como vehículo ecológico y sostenible «para ir a la playa», su diseño está lleno de sorpresas.

Para empezar, la Solectrike es un modelo eléctrico, como las bicicletas con «ayuda al pedaleo» que se han popularizado en muchas ciudades. Esto quiere decir que no contamina en absoluto y ofrece la ventaja de «llegar antes» cómodamente a casi cualquier sitio, aunque no sea a gran velocidad .

No contamina en absoluto y ofrece la ventaja de «llegar antes» Clic para tuitear

Solectrike - desmontaje

Por su diseño, la Solectrike es además bastante transformable: por un lado puede comportarse como bicicleta eléctrica, pero cuando llegas a la playa puede desmontarse por la mitad para separar el «módulo playero» del «módulo motor» (sillín, rueda trasera, etcétera). Un ingenioso mecanismo de piezas que normalmente van plegadas en el frontal sirve para convertir la bicicleta en una tumbona.

El frontal sirve para convertir la bicicleta en una tumbona Clic para tuitear

La otra forma de aprovechar la última tecnología es mediante una sombrilla compuesta de pequeños paneles fotovoltaicos que sirven para convertir la energía solar en electricidad y recargar las baterías del vehículo. De este modo tras pasar un rato en una playa se puede mover el vehículo con la batería a tope, sin riesgo de quedarse «tirado» a lo largo del día.

Aunque la Solectrike es de momento simplemente un «diseño conceptual» –lo cual quiere decirse que está en fase de mera idea, sin planes de producción ni de fabricación– es interesante ver cómo ha reunido soluciones para un tipo de uso muy concreto. Podría ser una buena solución para los sitios turísticos en los que la gente quiere moverse cómodamente de un lugar a otro, o como vehículo de alquiler en las playas – donde hoy en día ya se alquilan muchos chismes similares, cada cual con sus ventajas y desventajas. Desde luego la Solectrike se ve más futurista, sostenible y, sobre todo, relajante.


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