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El SEO es una herramienta muy útil para conseguir mejoras en el posicionamiento y dar más visibilidad a nuestra web y los productos que en ella vendemos. Las reglas son extremadamente sencillas, pero a la hora de la ejecución nos podemos complicar la vida sobremanera, perdiendo tiempo y recursos, y diluyendo esfuerzos para conseguir el objetivo principal: vender más.

Sin embargo, existen grandes «mentiras» sobre el SEO que se extienden como la pólvora y que nos pueden confundir. En parte se dan debido a malas interpretaciones de las reglas básicas del SEO, en parte por falta de experiencia, y en parte porque las reglas y normas evolucionan con el tiempo, y pueden llevar a errores si no se es extremadamente cuidadoso. Veamos qué afirmaciones sobre SEO no son tan ciertas como pensábamos.

Es inaccesible para personas inexpertas

Es falso, tan falso como suponer que el SEO solo lo pueden hacer bien profesionales del sector. Ambas afirmaciones son inexactas, porque si bien es cierto que existen tareas complejas desde el punto de vista técnico, existen otras muchas que cualquiera puede comprender y dominar sin llegar a bajar al terreno técnico. Cualquier persona, por pocos conocimientos técnicos que tenga puede llegar a aprender las tareas más complejas relacionadas con el SEO. Basta con tener buena predisposición, ser constante, encontrar una fuente de información fiable, ¡y aprender!

Todo se basa en palabras clave (keywords)

La cosa no es tan sencilla. Las palabras clave son importantes, pero no podemos tomarnos al pie de la letra la afirmación de que «todo título y descripción debe tener al menos una palabra clave». Si podemos incluirla no está de más, pero si no las escribimos no se va a acabar el mundo, ni se va a torcer «nuestro SEO».

Es importante comprender que Google, mediante sus arañas y demás robots, lo que necesita es acceder a nuestras páginas y contenidos y entender qué es lo que estamos tratando. Para «él», el acceso a cada página debe llevar a una explicación completa y coherente, con el contenido completo, más que a una lista de keywords que queremos posicionar. Si las palabras clave encajan dentro de la descripción concisa, concreta y homogénea, perfecto; si no, no hagamos de ello un drama.

Es el mismo error que creer que debemos crear una página concreta para cada palabra clave que queremos posicionar. Esta es una práctica en desuso (o debería serlo) porque los beneficios son marginales, por no decir nulos, al considerar el esfuerzo necesario para generar tantas páginas estáticas.

La regla de oro del SEO es crear contenidos de gran calidad, cubriendo temas concretos de manera completa, y que sean temas que pueden servir de algo para las personas que los leen.

Cuantos más contenidos, mejor

Este es, posiblemente, el error más común que se puede cometer. Nos referimos a interpretar mal la frase que encabeza esta sección: «cuantos más contenidos, mejor». La realidad es diferente, y si bien es cierto que más contenidos ayudan a posicionar, lo cierto es que deben ser contenidos de gran calidad, bien enfocados y que sean relevantes para quien los encuentra (y esto deberíamos ponérnoslo como los requisitos mínimos de cualquier contenido que generemos).

Contenidos «porque sí» no nos van a ayudar en nada, mientras que artículos o piezas que sí sean relevantes y estén bien diseñadas van a suponer un buen empujón para el SEO.

El contenido duplicado te puede hundir el negocio

Otro buen ejemplo de oír campanas, pero no saber dónde están. El contenido duplicado puede deberse a un error de diseño de la estructura de los mismos, o bien puede ser debido a que nos dedicamos a plagiar contenidos de otros. Bien, el segundo caso es el caso malo, el que nadie en su sano juicio haría, y es «sancionable» por Google. Como debe ser.

Pero un error de diseño que haga que un contenido aparezca como si fuese duplicado, no es para tanto. Se soluciona fácilmente utilizando etiquetas como rel=canonical, porque a veces todo se reduce a eso. Por ejemplo, tenemos un contenido marcado con una etiqueta determinada, y es el único que tiene dicha etiqueta. En ese caso aparecerá (desde el punto de vista de Google) dos veces con dos URL diferentes (la URL del contenido, y la URL correspondiente a la etiqueta). Eso, en realidad, no es punible hasta el punto de afectar al ranking.

Como vemos, ciertas afirmaciones sobre el SEO son falsas, o no del todo exactas, y las razones más comunes son una mala interpretación de las reglas marcadas. Teniendo algo de sentido común y, sobre todo, esforzándonos por hacer algo de calidad, no caeremos nunca en estas trampas.

Vía | Forbes

 


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