Tal y como están las cosas, seguro que te vendría bien ahorrar hasta un 15% del combustible que gasta tu coche. Y no hablamos de cupones de descuento, solo de la manera de conducir. Basta que pongas en práctica unos sencillos trucos para que dejes de visitar tanto las gasolineras. ¿Que el dinero no lo es todo en la vida? De acuerdo, por ello te damos otros dos motivos: reducirás el riesgo de accidentes y contaminarás menos si decides convertirte en un conductor eficiente. Ahorro, seguridad y ecología… Buenos alicientes, ¿no crees?

Ahora que te hemos convencido, pasemos a la clave del asunto: ¿cuáles son esos trucos para una conducción eficiente? Vayamos paso a paso. Antes de ponerte al volante, tres consejos básicos:

  • Verifica la presión de los neumáticos. Si es baja, el rozamiento será mayor y aumentará el consumo. Si es alta, existe el riesgo de un reventón.
  • Revisa que los filtros del motor estén limpios. Eso quiere decir que al final, una revisión mecánica a tiempo ahorra dinero.
  • Evita llevar equipaje en el exterior. Sin eficiencia aerodinámica, se multiplica el gasto de combustible.

 

Bien, ya puedes montarte en el coche. Colócate el cinturón de seguridad y…

  • Arranca sin acelerar. No es necesario. Si el motor es de gasolina, inicia la marcha inmediatamente. Si es de gasoil, espera unos segundos.
  • A baja velocidad, no hay problema con que abras la ventanilla, pero en carretera, volvemos al asunto de la eficiencia aerodinámica. Gastas menos si cierras y enciendes el aire acondicionado.
  • ¡Abajo la revolución! Lo que en este contexto quiere decir que conduzcas revolucionando poco el motor. En cuanto puedas, cambia a marchas largas. Si el vehículo es de gasolina, cambia de marcha cuando alcance entre 2.000 y 2.500 revoluciones; en un diésel, entre 1.500 y 2.000.
  • La velocidad es para los circuitos. La más eficiente es 90 km/h. En todo caso, mantén una velocidad estable, nada de acelerones ni frenazos.
  • Quizá pienses que los frenazos no siempre son fáciles de evitar, pero seguro que tienes que recurrir menos a ellos si guardas la distancia de seguridad y estás muy atento a los otros vehículos. Así que, prudencia y concentración.
  • Estás llegando al destino y vas a parar. Empieza a reducir la marcha con tiempo, levanta el pie del acelerador para que el motor te sirva de freno. Con la marcha puesta, claro. Cuanto menos pises el pedal de freno, menos se desgastarán las piezas.
  • Si la parada va a ser superior a dos minutos, apaga cuanto antes el motor. Te compensará.

 

La conducción eficiente es tan sencillo como esto. Ahorro, seguridad y medio ambiente… No tienes excusas para colaborar con la movilidad sostenible. ¡Movilízate!

Imagen: Images_of_Money en Flickr.com


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